Lugar:
Madrid
Jugadores:
1.- Mónica
2.- Luis
Nuevo juego del proyecto GIPF. en este caso, jugamos al DVONN. Juego que simboliza el fuego, dentro de la serie.
La mecánica es relativamente sencilla: existen piezas blancas y negras, pertenecientes a cada uno de los jugadores, y existen 3 piezas rojas, llamadas «piezas Dvonn». No hay que perder estas piezas de vista, porque todas las piezas que se queden «desconectadas» de alguna pieza Dvonn serán retiradas del juego.
El juego se estructura en 2 fases. En la primera fase cada jugador coloca una de sus fichas en el tablero (empezando por las fichas dvonn), hasta que todo el tablero queda cubierto de fichas.
En la segunda fase:
- Los jugadores van formando pilas de fichas amontonando unas sobre otras.
- Una pila pertenece al jugador que tenga una ficha suya en su cima
- Cada pila debe moverse sobre otra pila de fichas que se encuentre a una distancia exactamente igual al número de fichas que tiene la pila que movemos.
- El juego termina cuando ninguno de los dos jugadores puede ejecutar movimientos.
- Gana la partida el jugador que más fichas tiene acumuladas en sus pilas
Es un juego sencillo de reglas, pero que necesita mucha, muchísima experiencia para dominar. Por ejemplo, después de haber jugado varias partidas, aún no tengo ninguna estrategia clara a la hora de colocar mis piezas en la primera fase del juego. Por otro lado, en la segunda fase voy jugando más intuitivamente que de forma estratégica. Aun así, me encanta este juego.
Cada partida dura unos 15 minutos (aunque al final, como cualquier otro juego del proyecto GIPF, dependerá del tiempo invertido por cada jugador en cada movimiento). Al finalizar una partida dan ganas de jugarse otra.
En las partidas que jugamos ya nos dimos cuenta de la importancia del nivel de agrupación de las fichas alrededor de las piezas Dvonn. De las sorpresas que te puedes llevar con los saltos que dan las pilas relativamente altas, de la importancia de las piezas que rodean a una pila alta, etc.
Creo que es el tercer juego que más me gusta de la serie, tras el Yinsh y el Gipf, aunque por muy poquito. Cualquiera de esos juegos propone un buen reto mental no demasiado largo.
Lo mejor del juego
La agilidad de las partidas, al tiempo que permite profundizar todo lo que queramos, como ocurre con todos los juegos del proyecto GIPF que he probado hasta ahora
La calidad de las fichas. Me gustan mucho.
El proyecto GIPF me gusta cada vez más y estoy contentísimo de tener estos juegos. Y aún me queda mucho por descubrir: jugarlos con otras variantes, con potenciales, de forma conjunta….
Lo peor del juego
Creo que cuesta tener una estrategia clara de juego sin haber jugado un alto numero de partidas con anterioridad. Esto puede ser problemático para juagdores que busquen poder desarrollar estrategias con un juego nuevo a corto plazo
Mi valoración
Le pongo un 8.8, sólo un poco por debajo del Yinsh, mi juego GIPF más valorado por el momento. De todas formas, tengo la sensación de que, de estos juegos termina gustandote más aquél que juegues con más frecuencia y le saques más jugo.